domingo, marzo 11, 2007

Conocimiento de juego y de curación (II)

Puesta de Sol en Marte. NASA


III

Si tu eres una de esas ovejas negras, buscadora de extraños pastos, permíteme una advertencia. La mayor parte de los conocimientos que encontrarás, como sabes, son inútiles. Pero cuando encuentres conocimientos de poder, ¡cuidado!. Algunos son medicina y otros son poderosos narcóticos.

Los conocimientos narcótico los reconocerás fácilmente, porque todos son calmantes. Están bien por un tiempo, hasta que te cansas de que tras un periodo de tranquilidad, que cada vez se te hace más corto, la insatisfacción vuelva más y más fortalecida.


Esos conocimientos son pastillas para dormir, no auténticas medicinas. Te devuelven temporalmente a la “normalidad”, te hacen sentir una falsa paz en el alma. Miras durante un tiempo a otra parte, a una especie de mundo luminoso en el que todo está bien y en el cual tu pareces quedar, a la vez, olvidado y fundido con el Todo. Te dan la sensación de que has llegado, de golpe y sin esfuerzo, a la cúspide de la perfección. Pero no es cierto.

Si miras con cuidado verás que no todo está bien, pues no consigues hacer permanentes esos momentos de plenitud y de maravilla. Y es que la raíz del descontento sigue ahí, en tu alma. Y ahí continuará hasta que, mediante el trabajo sobre tí mismo, sea arrancada o transformada en luz.

Estas medicinas-somnífero están hechas en general, de “conocimientos-armonía”, de prácticas de relajación, y su producto principal es “la calma pasajera”. Frecuentemente hablan de "amor universal", pero olvidan el amor, y tambien la compasión, tomados "de uno en uno".

Es verdad que, antes que nada, hay que traer el silencio al interior y hacer que la mente parlanchina deje de hablar. Pero una vez conseguido eso, hay que ponerse al trabajo. Este no es el final de todo, sino el principio.

No hay paz posible antes de la guerra, ni descanso antes de trabajar. Solo podrá llegar después, si es que llega. Porque quizá después, la paz y la felicidad personales ya no sean lo más importante.

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