El Mago. Tarot de A.Crowley
“ser invitado a comer nunca te sale gratis”.
"El coste de oportunidad de lo que haces
Busca entre todas las posibilidades que tenías la que más te duele haber perdido...¡ese es tu coste de oportunidad! Eso es lo que te costó “la comida”.
Ahora traga saliva y decide, si puedes, en que vas a emplear el resto de tu vida.
Hay un concepto en economía, frecuentemente olvidado, al que se denomina: “Coste de Oportunidad”.
Cuando actuamos como economistas, o sea cuando nos hacemos verdaderamente conscientes de que en este mundo la escasez y la necesidad existen, comprendemos enseguida que todo tiene un coste. Cualquier cosa que obtenemos de la vida supone un esfuerzo, o nos pide una compensación. Incluso el regalo más desinteresado que nos hacen exige algún sacrificio de nosotros.
Alguien explicaba esta cuestión con un ejemplo, que podríamos resumir así:
Cuando actuamos como economistas, o sea cuando nos hacemos verdaderamente conscientes de que en este mundo la escasez y la necesidad existen, comprendemos enseguida que todo tiene un coste. Cualquier cosa que obtenemos de la vida supone un esfuerzo, o nos pide una compensación. Incluso el regalo más desinteresado que nos hacen exige algún sacrificio de nosotros.
Alguien explicaba esta cuestión con un ejemplo, que podríamos resumir así:
“ser invitado a comer nunca te sale gratis”.
Quizá el obsequio no te costará dinero, pero probablemente se espera de ti que correspondas en el futuro con algún favor o, al menos, que mientras la invitación dure escuches con paciencia algo que desean contarte. Y aunque tampoco fuera así, aunque la comida fuera en verdad completamente desinteresada, asistir a ella te costará una parte de tu tiempo.
Sin embargo, el tiempo no puede guardarse, y en cualquier caso se perderá. Si no se usa en esa comida se gastará igualmente. ¿Cual es el coste entonces?
Y aquí es donde entra de veras el "coste de oportunidad": efectivamente, el tiempo se perderá, pero se perderá también cualquier otra cosa que podrías haber hecho con él, si no hubieras asistido a esa comida.
Siempre hay varias posibilidades de ocupar tu dinero, tu energía y, en cualquier caso, tu tiempo y tu vida. Algunas de ellas las ves y otras no puedes verlas aun. Elegirás en cada momento (o elegirán por tí), una de esas posibilidades y perderás para siempre todas las demás (desengáñate, no habrá una segunda oportunidad; las cosas en otro momento nunca serán las mismas, lo que pierdes lo pierdes).
Sin embargo, el tiempo no puede guardarse, y en cualquier caso se perderá. Si no se usa en esa comida se gastará igualmente. ¿Cual es el coste entonces?
Y aquí es donde entra de veras el "coste de oportunidad": efectivamente, el tiempo se perderá, pero se perderá también cualquier otra cosa que podrías haber hecho con él, si no hubieras asistido a esa comida.
Siempre hay varias posibilidades de ocupar tu dinero, tu energía y, en cualquier caso, tu tiempo y tu vida. Algunas de ellas las ves y otras no puedes verlas aun. Elegirás en cada momento (o elegirán por tí), una de esas posibilidades y perderás para siempre todas las demás (desengáñate, no habrá una segunda oportunidad; las cosas en otro momento nunca serán las mismas, lo que pierdes lo pierdes).
"El coste de oportunidad de lo que haces
es la mejor oportunidad perdida por hacerlo"
Busca entre todas las posibilidades que tenías la que más te duele haber perdido...¡ese es tu coste de oportunidad! Eso es lo que te costó “la comida”.
Ahora traga saliva y decide, si puedes, en que vas a emplear el resto de tu vida.
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